un ataque cardiaco

Son las 9 de la mañana de un sábado. No he dormido nada. He estado trabajando en un diseño que debí haber entregado hace un par de días, de pronto mi computadora se atarba, empieza a sonar algo internamente y con ella me atarbo también, se me cierran los ojos del cansancio. Decido descansar.
Son las tres de la madrugada del domingo. Intento conectarme al internet y el programa no responde. - Que raro - Intento con otros programas y en todos aparece un error inesperado. Reinicio la máquina. No responde. Le saco la pila, la vuelvo a poner. Intento, intento de nuevo, nada. - Mierda! -
Ya al medio día, llevo a mi computadora a la tienda donde la compré porque ofrece servicio técnico gratuito y casi inmediato. El chino que me atiende, muy amablemente me dice que el sistema esta corrompido, que algo raro le pasa, prueba varios arreglos y nada. Me sugiere que haga respaldos de toda la información para poder formatearle al disco sin riesgo de pérdida alguna. Le hago caso. Voy a bucar un disco duro externo en otro lugar porque ahí resulta extremadamente caro. Al fin de unas cuatro horas de cotizaciones, consigo uno a muy buen precio, alegremente regreso a la tienda.
- Hola Chino, ya tengo el disco, hagámoslo! - Dice perfecto, conectemos todo. Al momento de comenzar algo absurdo sucede. El disco ha muerto.

Yo soy DJ aparte de diseñar y hacer un par de cosas mas, uso mi computadora como herramienta de trabajo, su muerte es casi casi la muerte de algo en mí. Pero, por sobre todo me llega tanto porque tengo una presentación en 10 días y el proceso de hospitalización y recuperación de mi máquina tomaría esos 10 días. No pienso cancelar el show, es algo importante, pero tampoco tengo la misma música a mi disposición. Cómo alentar el tiempo? Cómo alargar las horas laborables? Cómo hacer que el tiempo que se aproxima no carcoma mis nervios y no dejarme caer?
Día uno: Busco al médico apropiado y más barato. Una recuperación de información, más un nuevo disco duro, más la mano de obra puede costar lo que una computadora nueva, pero yo necesito mi música.
Voy a una hora de distancia de mi sede. Parece que aquí, por el celestial hazar de la vida, me podría salir gratis el arreglo. Dejo la computadora, salgo feliz, esperando sólo el momento de regresar por ella.
Al poco tiempo recibo una llamada. Mi máquina esta noqueada, el técnico necesita el disco principal de instalación y yo no lo tengo. Estoy a 2 horas de distancia y aquí, todo es muy muy lejos. Me muevo apresurado mientras filmo en el trayecto rápido del tren que me deja ver las fachadas de algunos edificios pintarrajeadas de grafitis, al mismo tiempo le cuento esta ficción a mi cámara confidente.
Voy de un lado a otro, llamo por aquí, llamo por acá, me dicen que cuesta tanto, que no lo tienen ahí, que para mañana, pero para mí no hay mañana, closing time es ahora.
Al fin consigo el disco, corro a dos horas de distancia, mi preocupación era llegar antes del cierre y lo logro, pero ya no esta el técnico, dejo el disco.
Hoy no dormiré pensando en ella.